Mientras para algunos es muy precipitado hacer planes para las fiestas de fin de año, para las empresas no lo es, pues esta es la temporada perfecta para empezar a alistar motores a fin de alcanzar las mayores ventas y cumplir con las exigencias de los consumidores en la actividad más comercial del año: la campaña navideña.
Los índices de ventas en esta campaña pueden ser muy parecidos a los obtenidos en el 2009, sin embargo, este año se tienen a favor la mejora en el impulso de compra y las fuertes tasas de las importaciones.
Ya son muchas las empresas que han empezado a aumentar su producción normal o a estimar a cerca de los porcentajes de venta de este año para las fiestas. Producto de la mejora del poder adquisitivo y el acceso a las tarjetas de crédito.
Para estas fechas son especialmente favorecidas las relacionadas a la cena navideña (pavo, panetones, chocolates, licores y gaseosas), las de electrodomésticos, las de ropa y juguetes como también las de turismo (hoteles), entre otras.
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